Pobre Barbosa, sin coronavirus ya se andaba muriendo, y ahora dice que por ser pobre es inmune; será por pobre pendejo, porque millonario es
Miguel Barbosa se ha destacado, ya como gobernador, como un engendro político de esos que nunca debieron salir de su cloaca. Siendo diputado ya se andaba muriendo por lo que lo tuvieron que operar de emergencia ya que el señor es diabético; por cierto, su obesidad no le ayuda en nada. Baste mirarle los ojos para darse cuenta que el señor no es un ejemplo de salud. Pero eso no importa, porque en alguna ocasión ya dijo que Dios le concede deseos, pues a petición de él Dios castigó a Martha Érika y a Moreno Valle por robarle la primera elección.