David Velasco, el candidato que Morena quisiera para la alianza; como Ahued no les aceptó, buscan contender contra el peor
¡Qué casualidad! Después de la fallida intentona por poner a Ricardo Ahued como candidato a la alcaldía de Xalapa por Morena, ahora en varios medios se publicó que los panistas rechazan la posible candidatura de Sergio Hernández para la alianza PRI-PAN-PRD. Hace mucho rato que David Velasco está descartado, aunque muchos por ahí todavía lo vean con vida. Ya lo dijimos una vez, David Velasco les vendería paletas heladas a los esquimales, pues son varios periodistas que insisten con que él será el candidato de la alianza.
Gonzalo Vicencio Flores tiene todo el apoyo de Mario Delgado; aún está presente el desaire que le hizo el Gobernador Cuitláhuac García al no darle las facilidades cuando éste competía contra el histórico Porfirio Muñoz Ledo por la presidencia de Morena. Y, por si fuera poco, así lo determinó el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV). Desde su trinchera, Manuel Huerta también busca una rebanada de poder que le permita colocar a sus candidatos.
Jaime Rodríguez “el Bronco” fue muy enfático, su gobierno en Nuevo León empezará a vacunar a los ciudadanos, y espera que la Comisión Federal para Protección y Riesgos Sanitarios, Cofepris, le autorice el uso de la vacuna Sputnik V, pero si no recibe la autorización, el gobierno de Nuevo León aplicará la vacuna. En Veracruz un particular, Alejandro Cossío, habló de la compra de cuatro millones de vacunas que piensa poner a la orden de los veracruzanos. También espera la autorización de la Cofepris.
Si no le hubieran fracturado las costillas a Sandra Aguilera, la porrista preferida de López Obrador, no nos hubiéramos enterado que el gobierno de la Cuarta Transformación le paga escoltas federales; ¿no que ni los expresidentes iban a tener? Esos escoltas dejaron el lunes 18 de enero a Sandra Aguilera en una clínica de belleza de la calle Ricardo Toscano en Ciudad Satélite, donde le habrían de operar para quitarle una costilla y dejarla como Thalía. Pero la dejaron como “santo Cristo”.
Nadie quisiera estar en las pantuflas de Norberto Rivera Carrera. Los informes de su gente más cercana dicen que está muy grave, que de hecho ya está intubado. Se sabe que el arzobispo emérito de la Ciudad de México fue internado el martes de la semana pasada, 12 de enero, en el hospital Mocel. Considerado como un hombre muy rico, resulta difícil de creer que no pueda pagar 80 mil pesos como garantía de pago.
«Me dicen que hay una diputada que fue senadora que fue vinculada a este tema (trata de personas) y que ahora es compañera nuestra y es más bocona que la chingada. Pásenme elementos para ponerle una chinga la próxima vez que abra la boca». Así se expresó el diputado petista Gerardo Fernández Noroña. La diputada lo denunció ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por violencia de género. El INE le pidió al diputado que se disculpara, pero éste dijo que no y fue llamado a una sesión.
La tarde de este miércoles 20 de enero, mientras en Xalapa, la capital de Veracruz llovía sin cesar, se dio un enfrentamiento por parte de elementos de la policía contra posibles delincuentes. La persecución se dio por los alrededores de Xalapa terminando en la avenida Murillo Vidal. En esa avenida se concentró la balacera donde hubo peligro, fallecidos y pánico. La noticia se dio a conocer en las redes sociales y de inmediato se extendió a los medios de comunicación, llegando a todos los ciudadanos.
Era todo un misterio el caso de la porrista de López Obrador, la güera Sandra Aguilera, una de las preferidas de López Obrador en la mañaneras quien desde el lunes 18 de enero no aparecía. Era todo un misterio porque el gobierno de la Cuarta Transformación le puso escoltas a esta pseudo periodista, y pues los escoltas tampoco daban razón de ella. ¿Por qué? Pues por vergüenza. ¿Cómo decir que la mujer de 52 años, que se autodefine como youtuber, quiso parecerse a Thalía y se fue a quitar una costilla para que le redujeran la cintura?
A pesar de un presidente como Donald Trump, el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, siempre estuvo a la altura de la diplomacia que debe regir entre dos vecinos y socios comerciales. Su carácter alegre y su interacción en las redes sociales lo hizo muy popular en México.