AMLO pierde ante el INE y el TEPJF, por su terco apoyo a su caído Toro
El jorocón mayor pisa fuerte, regaña, compone y descompone y nadie se atreve a contradecirlo. Su voz es la medida, no toma en cuenta opiniones y está acostumbrado a que las cosas se hagan como él dice. Sus más allegados saben que en la 4T no se mueve un solo papel sin la venia o el permiso del dueño de la franquicia llamada Morena. Haciendo memoria, recordemos que en elecciones pasadas se atrevió a decir: «¡Al diablo las instituciones!», por esa razón, sin traicionar su pasado, ahora que Andrés Manuel López Obrador es presidente, con la mano en la cintura y con un mohín de hastió, la agarra contra órganos constitucionales autónomos, como lo son el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).