Van por el exfuncionario duartista Gabriel Deantes, quien desde el 2016 ha evadido la justicia; sólo falta que el gobierno de Cuitláhuac García lo defienda
Cuenta la leyenda que Gabriel Deantes tenía un puesto de teléfonos celulares en Tampico, Tamaulipas, pero su primo Alberto Silva lo trajo a Veracruz para ponerse a la orden de Javier Duarte de Ochoa. Poco a poco Deantes se fue ganando la confianza de Duarte (acaso le viera pocos escrúpulos), tanto que pasó de ser de un simple asistente a ser el que operaba buena parte de los recursos en efectivo del exgobernador. Sigue relatando la leyenda que fue con Gabriel Deantes con quien el partido Morena operó recursos.