Sabía usted que las mujeres mexicanas hoy en día son las que definen básicamente las elecciones al ser la mayoría en la lista nominal. Eso lo saben muy bien los dirigentes de Morena, por esa razón, muchos no comprenden la defensa a ultranza del número uno del país a favor de un candidato impresentable, acusando por presuntos delitos de agresión sexual contra varias mujeres. En realidad, la frase que aparece como título de esta nota es: «Mi reino por un caballo», frase que resume el final de la vida del rey inglés Ricardo III, muerto en la batalla de Bosworth el 22 de agosto de 1495, a la temprana edad de 32 años.
El encargado de herrar el caballo del rey omitió poner un clavo en una herradura, situación que provocara que ésta se cayera del casco del equino y dejara caer al monarca en pleno campo de batalla.
Algo similar pasa con la determinación de Morena, pero especialmente del Ejecutivo federal al arriesgar la gobernabilidad y a preferencia electoral por algo tan pequeño, pero que puede ocasionar que se pierda la gubernatura del estado de Guerrero y la mayoría absoluta del Congreso Federal. De manera que en el pecado habrá de llevar la penitencia, por no romper el pacto de protección con el Toro sin cerca.
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