Identificamos a la falsa empleada de Casa Ahued. Es la priista Beatriz Ramos, “La Demonia”. Quiso ser diputada por Huatusco. Medio sicario la tiene en su galería
Después de publicar en Libertad bajo Palabra la nota sobre la empleada falsa de Casa Ahued, que se presentó en el cabildo a reclamarle al alcalde Ricardo Ahued por supuestos malos tratos a los empleados de su empresa familiar, alguien nos dio una pista de quien podría ser. Al final descubrimos que es Beatriz Ramos, quien vive en Coscomatepec, Veracruz. Beatriz Ramos es una priista activa de la zona central de Veracruz, incluso aspiró a ser diputada por el distrito de Huatusco; por cierto esta última información la recabamos del portal Al Calor Político, que le ha dado seguimiento a algunos de los movimientos de esta mujer que quiso hacerse pasar como empleada de Casa Ahued.
Casa Ahued fue de las pocas empresas que durante la pandemia mantuvo a su personal recibiendo su sueldo mensual de manera puntual a pesar de que durante varios meses la tienda estuvo cerrada por causa de la pandemia. Casa Ahued es una empresa que maneja su propio código de ética anotado en su página web: «Quienes trabajamos en Casa Ahued, tenemos el compromiso de cumplir con principios éticos y normas de conducta en nuestras relaciones laborales entre compañeros, clientes, directivos y público en general». Lo valores de la empresa son Honestidad, Responsabilidad, Alegría y Calidad.
Reportes del sur de Veracruz informan que Clemente Nagasaki Condado Escamilla, presidente del DIF municipal de Acayucan, cuñado de la actual alcaldesa de ese municipio, Rosalba Rodríguez, fue ultimado a balazos por un sicario. Reporta el periodista Ignacio Carvajal: «Sicario provisto de arma corta caminó frente a él, lo ubicó y le disparó certeramente. Contaba con larga carrera judicial, pues trabajo para la extinta Procuraduría General de Justicia de Veracruz, donde fue ex sub procurador en la zona sur, ex Ministerio Público de la FGR en Salina Cruz, aspiraba a ser magistrado y alcalde de Acayucan».
Los judíos tenían una ley que prohibía comer insectos voladores, debido a que el agua podía contener insectos y larvas de insectos, los judíos tenían cuidado de pasar el agua por un paño antes de beberla, sin embargo, eran usureros e hipócritas en su adoración, por esa razón el Gran Maestro les dijo que colaban el mosquito y se tragaban el camello. Algo similar pasa en Morena, quienes se ponen muy estrictos y llaman a los aspirantes a la gubernatura del Estado de México a esperar los tiempos para definir el método de selección y a que sea emitida la convocatoria.
Se los dijimos hace unos días, a Misantla ya lo chupo el diablo. Y es que después de que el secretario de Gobierno de Veracruz, conocido en los bajos mundos como el Bola 8 acudiera a bautizarles el pocito, hasta las lluvias dejaron de caer. Pues este sujeto, al que ya comparan con el personaje de la Ley de Herodes, pretende pasar por alto los acuerdos de cabildo, y ante su afán de manejar los recursos a discreción el señor piensa consultar al “pueblo” para la toma de decisiones. ¿Quién le aconsejó eso?
¿Ya se les olvidó cómo llegó Juan Javier Gómez Cazarín al Congreso de Veracruz? Llegó violentando la ley electoral, pasando por encima de los derechos de una mujer a quien pertenecía el escaño que hoy ocupa. Este sujeto, Gómez Cazarín, ha estado utilizando el presupuesto de Comunicación Social en el Congreso como partida personal. Le ha bastado inventar medios de comunicación espurios (sólo vea la lista de los que tienen convenio en el Congreso) para quedarse con el dinero de la difusión legislativa; allá los diputados locales que creen que en esos medios sus actividades se dan a conocer.