Se los dijimos hace unos días, a Misantla ya lo chupo el diablo. Y es que después de que el secretario de Gobierno de Veracruz, conocido en los bajos mundos como el Bola 8 acudiera a bautizarles el pocito, hasta las lluvias dejaron de caer. Pues este sujeto, al que ya comparan con el personaje de la Ley de Herodes, pretende pasar por alto los acuerdos de cabildo, y ante su afán de manejar los recursos a discreción el señor piensa consultar al “pueblo” para la toma de decisiones. ¿Quién le aconsejó eso?
El mismo Hernández Candanedo lo confesó: «Platiqué con mi amigo el secretario de gobierno y Rodrigo Calderón para hacer esto y me dijeron adelante, si no te aprueban, somételo a la voluntad del pueblo, porque yo no hago nada sin autorización». Es decir, el señor se anda pasando la Ley Orgánica del Municipio Libre por el arco del triunfo. Si no va a hacer caso a los regidores, ¿para qué entonces los eligió el pueblo? El meollo del asunto es que el alcalde de Misantla quiere disponer del presupuesto a su antojo para entregarlo a las empresas de su amigo el secretario de Gobierno.
Por supuesto, no es el único. En otros municipios nos han reportado que desde un clip hasta un vehículo para patrulla debe ser comprado a las empresas que al Bola 8 le maneja Jorge Chávez, su oscuro secretario particular. Los misantecos no se quieren dejar, pero Hernández Candanedo tiene todo el apoyo del aparato represor de este gobierno.
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