El asesinato por linchamiento del joven abogado Daniel Picazo, deberá ser el último; ¡tienen tarea diputados!
Pobreza, ignorancia y desigualdad son un coctel explosivo que da como resultado personas rencorosas y agresivas. Tan sólo con el hecho de que una persona conduzca un automóvil, vista bien o por tener un tono de piel más claro, ya son motivo para descargar sus frustraciones sobre ellas. El linchamiento de personas inocentes en nuestro país, debe ser un tema de profundo análisis en el Congreso Federal, no se puede permitir que pobladores neófitos e ignorantes tomen la supuesta justicia en sus manos.