En redes hay disputa por el AIFA. Unos suben fotos donde se ven varias personas, otros suben fotos de un aeropuerto vacío. ¿Quién tiene la razón?
En redes sociales el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles se ha vuelto tendencia. Y es que siendo temporada de vacaciones todo mundo espera que “el mejor aeropuerto del mundo, mundial”, según López Obrador, esté atascado de turistas. Algunos, que están muy contentos con su presidente, suben fotos donde se ve a varias personas en los pasillos del AIFA. Otros, los que no están contentos con su presidente, suben fotos de un aeropuerto vacío. ¿Quiénes tienen la razón? Pues lo dos. Las fotos que los chairos suben a las redes sociales, donde se ve a varias personas en el AIFA, son del momento en que los pasajeros están a punto de abordar el avión; o de cuando están llegando al aeropuerto de su vuelo.
Nueve meses después de su inauguración, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, se acordó del suministro de agua para la refinería de Dos Bocas y ni siquiera ha empezado las gestiones con la SEMARNAT para los permisos de un acueducto. Señala el periodista Nicasio Arias del Heraldo de Tabasco: “La refinería Olmeca requiere de un acueducto que le suministre el agua necesaria para sus procesos, en el cual se invertirán 1,667 mdp y cuya construcción requiere al menos 9 meses tras los 60 días de que dispone Semarnat para autorizar el proyecto”.
A Andrés Manuel López Obrador millones de mexicanos lo defendieron cuando el presidente Vicente Fox lo quiso desaforar. Millones de mexicanos se movilizaron en todo el país para mostrar el rechazo de una estrategia que buscaba dejar fuera a López Obrador de la contienda presidencial. Señala un diccionario en línea sobre esos días: “La principal movilización popular de protesta fue la llamada «marcha del silencio», realizada el 24 de abril de 2005, nombrada de esa manera porque se invitó a los asistentes a guardar silencio durante la manifestación como una forma adicional de protesta, como se hiciera durante alguna de las jornadas del movimiento del 68, razón por la cual entre los asistentes hubo quienes portaban cubrebocas, el simbólico silencio habría de mantenerse, en términos generales, hasta la aparición del líder”.
México es un país de contrastes, por un lado, su presidente se da el lujo de gastar seis mil millones de dólares o, al cambio actual, 121 mil millones de pesos en 13 plantas de Iberdrola que, según las voces de varios expertos, ya son viejas y algunas de plano son obsoletas. En contraste, en un informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) indica que el número de pobres ha aumentado 27% en los últimos cuatro años; es decir, más de cuatro millones de connacionales descendieron en su calidad de vida.
Es algo para pensarse un poco. Hace casi dos mil años un hombre dio su vida en cambio por muchos. Cuentan los Evangelios que Jesús, el hijo del hombre, no tenía pecado, que era el unigénito de Dios, que la razón por la que se había hecho hombre fue con el propósito de dar testimonio acerca de su Padre y de redimir a la humanidad, atada ésta, a la maldición del pecado y de la muerte. Sus detractores hablan de la inutilidad de su sacrificio, porque desde entonces la humanidad ha seguido pecando y muriendo. De ahí muchos parten para calificar la historia de Jesús como un hecho ficticio. “Sí —dicen—, debió haber sido un gran revolucionario de su tiempo, un hombre ejemplar, un iluminado como muchos otros, pero nada más”.
Como si él no fuera cristiano, como si él fuera ajeno a las tradiciones del cristianismo de Semana Santa, el presidente López Obrador, quien pasa las vacaciones en Palenque con su familia, no quiso dejar de estar presente en los días de guardar de muchos cristianos, que en lugar de eso aprovechan los días libres para irse a la playa o a otros centros vacacionales. Desde su reposo el presidente de México nos manda a decir: “De Gandhi sobre Jesús: No sé de nadie que haya hecho más por la humanidad que Jesús. De hecho, no encuentro nada malo en el cristianismo. El problema está en ustedes los cristianos, pues no viven de conformidad con lo que enseñan”.
El presidente López Obrador, que ha hecho de las mañaneras un vomitorio, donde arroja todo eso que le causa indigestión, criticó que Lorenzo Córdova, expresidente del Instituto Nacional Electoral, regresara como académico a la UNAM, pero además como articulista en el portal Latinus, que dirige Carlos Loret de Mola. Vomitó López Obrador: “Pero miren, miren lo transparente de todo, como, al final de cuentas, la verdad se abre paso. La noticia que acabamos de escuchar ahora, el que estaba en el INE, que ya es preferible olvidar, esta desfachatez, que se va a la UNAM. Pobre UNAM, mi alma mater, no, no, no. Bueno, pero eso pasa. Pero luego, ¿Irse de comentarista con Loret de Mola? Imagínense cuánta gente engañada, defendiéndolos porque el INE no se toca. Supuestamente ellos independientes, árbitros, ¡con Loret! O sea, es una involución porque si hubiese regresado como estaba antes de comentarista de Carmen Aristegui pues a lo mejor no, no era tan grotesco”.
Nos enteramos por medio del periodista Luis Velázquez Rivera que el delegado de Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara se metió a defender al regidor de Morena en el ayuntamiento de Veracruz, Sebastián Cano. Anota el maestro Luis Velázquez Rivera: «Ahora, Manuel Ladrón de Guevara, el delegado federal. Se le está dando, dice, carácter político a las acusaciones de acoso sexual. Y advierte: “En su momento saldrá la verdad”. Entonces se autoinmoló en el palenque público recordando su caso cuando fue acusado de lo mismo. Y reveló: “Sé de dónde vino y cómo vino y todo lo demás”. Pero… en ningún momento fue concreto y específico. Lanzó la pedrada y escondió la mano, como dicen en el pueblo».