Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, ese organismo que López Obrador busca desaparecer, publicó un reporte en el que señala que la Secretaría de la Función Pública, siendo todavía la titular Irma Eréndira Sandoval, compró kits de pruebas covid 3 veces más caras que las que se ofertaban en el mercado. MCCI lo denuncia en este informe: «Una empresa sin empleados y sin experiencia, que tiene su domicilio en la parte superior de una tienda de abarrotes, vendió a la Secretaría de la Función Pública (SFP) pruebas rápidas para detectar Covid a un precio 3 veces más caro de lo que cotizaron el IMSS y otras dependencias federales por pruebas de características idénticas, de acuerdo con un cotejo realizado por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI)».
Por supuesto, no se trata de hacer leña del árbol caído, pues Irma Eréndira ya fue corrida de la SFP por la puerta de atrás. De lo que se trata es de mostrar que el gobierno que dijo erradicaría la corrupción de las dependencias, la mantuvo incubando, latente, viva.
Continua el informe de MCCI: «Por 90 kits, cada uno con 25 pruebas, la SFP pagó un millón 046 mil 250 pesos a la empresa Grupo Val Integra SA de CV. Cada paquete fue pagado en 11 mil 625 pesos (sin IVA) mientras que en dos estudios de mercado elaborados por el IMSS en diciembre de 2020 y enero de 2021 se identificó que los proveedores Productos Roche, Abalat y Fármacos Dinsa vendían un kit similar en un rango de 3 mil 100 y 3 mil 250 pesos». Y uno se pregunta, ¿cómo puede el presidente decir que su gobierno no es corrupto, sin morderse la lengua?
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