Hasta hace unos meses eran miles los que seguían las conferencias de prensa de las 19:00 horas del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell. Si no estábamos en casa lo escuchábamos en el celular, en el radio. Pero el interés en López-Gatell decayó, ¿por qué? Fueron muchos sus yerros, muchas sus equivocaciones; vaya, es el día que el señor sigue sin recomendar seriamente el uso del cubrebocas. En abril de 2020, un confiado Hugo López-Gatell, envanecido por los halagos que le hacía López Obrador y la prensa oficialista, pronosticaba que en México habría “hasta 8 mil muertos por la pandemia del Covid-19”.
Eran los tiempos en que no se hablaba de confinamiento, tiempos en los que el presidente seguía saliendo de gira para besar chamacos, abrazar viejitos, y comer en el camino. “Salgan”, decía el presidente, “no tengan miedo”; y la gente salió. Vaya, hasta la cantante Thalía, quien no terminó ni la preparatoria, pero que tenía sentido común, advirtió que no se saliera, que nos quedáramos en casa; pero la gente salió. López-Gatell nunca tomó en serio el uso del cubrebocas, que hoy las máximas autoridades sanitarias los siguen recomendando.
Joe Biden, el próximo presidente de los Estados Unidos dijo en uno de sus primeros mensajes, “usen el cubrebocas”; es el día que el presídete de México sigue de necio sin usar el cubrebocas, poniendo el mal ejemplo. Se equivocaron, no fueron 8 mil muertos, ya son 100 mil muertos antes de diciembre, y se viene el invierno. Ya ven, nadie sale vencedor si se pelea con la realidad.
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