No sólo es mentiroso, también desmemoriado. Que alguien le recuerde a Cuitláhuac García Jiménez que cuando rindió protesta como gobernador de Veracruz para el periodo 2018-2024, se comprometió a atender el tema de los miles de desaparecidos en la entidad, ocurridos en la última década. Ese sábado, el gobernador se rasgaba las vestiduras y se echaba polvo y ceniza sobre su cabeza, como lo hacen los judíos en señal de duelo y dolor.
Se recordará que cerca de la media noche de este sábado, Cuitláhuac García Jiménez aseguraba que gobernaría una sociedad lastimada, sacudida por altos índices de pobreza e inseguridad, y en el caso de las desapariciones, dijo, su gobierno dará prioridad a la identificación de los cuerpos hallados en fosas clandestinas y las osamentas no identificadas que aún se encuentran en los Servicios Médicos Forenses y en fosas comunes de los cementerios de Veracruz. Ahora nos damos cuenta que sólo fueron palabras huecas.
El desaire de esta tarde no es poca cosa para los familiares de los desaparecidos, al borde del llanto varias madres y familiares demostraban en su rostro la desilusión, por haber creído en un funcionario más falso que un billete de 300 pesos. Tenga por seguro que al rato ellos serán los que buscarán a estos colectivos y tratarán de justificar a un gobernador insensible y frívolo. Ah, pero qué tal para el bailongo, en eso sí no huye cuando ve pista.
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