Mientras Teresa Bo, periodista argentina, corresponsal de la cadena Al-Jazeera, transmitía en vivo las protestas en contra del gobierno que tomó el poder en Bolivia, un policía de manera alevosa arrojó gas pimienta sobre su rostro. Teresa Bo quiso continuar con la transmisión, aunque dijo que era muy difícil hacerlo debido al gas pimienta que el policía le arrojara. Ya repuesta, y en entrevista para el periódico El Clarín dijo: «Estoy bien, tengo los ojos colorados, pero está todo bien. Estamos acostumbrados y vamos a seguir acá, haciendo lo que hacemos, hablando con la gente. Lo único que tratamos de mostrar es que hay sectores de la sociedad que están muy asustados por lo que está pasando y qué está pasando con los sectores más vulnerables».
Teresa Bo llegó a Bolivia para reportar los sucesos en Bolivia después de la salida de Evo Morales del poder. Ella dice que hasta antes de la agresión que sufriera ellos no habían tenido problemas, sin embargo, comentó: «La sensación es que la policía hace lo que quiere, no quieren que se cubra porque piensan que las cámaras incentivan a la gente. Parece que la prensa es la responsable de lo que sucede en el país».
La periodista pide al gobierno de Bolivia que busque al policía y le diga «no toques a la prensa», pero al parecer, la inmunidad que promete Jeanine Áñez a las fuerzas del orden que agreden al pueblo los envalentona para hacer lo que les venga en gana.
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