El magisterio en Veracruz se ha vuelto una profesión peligrosa, no hay día en que los docentes no sufran algún asalto o secuestro o, en el peor de los casos, la pérdida de la vida. Especialmente en la zona de Córdoba, los maestros han sufrido las consecuencias de la inseguridad y la falta de garantías para efectuar su trabajo. Con gran pena nos enteramos que el día de ayer, una joven y honrada maestra de nombre Margarita Alarcón Méndez, fue privada de la vida por un maleante mientras se encontraba atendiendo la tienda de sus familiares.
Pues hasta ahí llegó un chacal y, sin más, le disparó dos tiros a la cabeza, mismos que resultaron ser mortales para la joven docente. En días anteriores, fue levantada otra maestra junto con su pequeño hijo, afortunadamente aparecieron con vida, pero esta acción demuestra con qué facilidad se desempeñan los malandros en esa zona.
Las preguntas que surge en boca de la ciudadanía son: ¿En dónde está el secretario de Seguridad?, ¿Qué hace Patrocinio para velar por la seguridad de los maestros? Sería muy bueno que alguien de los cercanos le diga al gobernador que la grandeza de un gobernante se gana con acciones y no con exabruptos. Ya basta de ataques al magisterio, a periodistas, empresarios y contra los ciudadanos. Pónganse las pilas ya, esto urge.
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