El efecto Xóchitl impedirá el Plan C que le encargó AMLO a Sheinbaum
La guerra electoral que se avecina se peleara en dos frentes, por un lado, los candidatos o las candidatas, buscaran quedarse con la presidencia de la república, sin embargo, el verdadero poder se estar peleando en la Cámara de Diputados, en el Senado y en las legislaturas locales. Todo conocedor de la política mexicana sabe que, sin un congreso afín, es muy difícil gobernar, eso ya lo experimento en carne propia el presidente López Obrador desde el 2021, cuando perdieron varias curules, ocasionando que no tuvieran mayoría absoluta, para sacar sus reformas, como la energética, electoral y de la Guardia Nacional.
Después de tener un preciado capital político y de llegar a ser el fiel de la balanza, Marcelo Esbarad, como la puerta de Alcalá, solo se conforma con ver pasar el tiempo. Si antes él ponía los tiempos, ahora depende de los tiempos que le pongan sus propios verdugos. Resulta que apenas, la Comisión Nacional de Honor y Justicia de Morena recibió la queja que presentó el excanciller. Lo cierto es que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena que responda a la impugnación del proceso interno del partido, sino tenga por seguro que el Carnal Marcelo seguiría desojando la margarita.
Seguramente el presidente López Obrador diría que todo es propaganda de los conservadores que pretenden hacer ver que en Chiapas la violencia está desbocada. Sin embargo, esta vez fue el propio Mario Delgado, presidente nacional de Morena, quien exigió que se regresara con vida a los compañeros encuestadores de Morena, Adrián Cid Pérez, Christian Landa y José Luis Jiménez, quienes fueron privados de su libertad en el municipio de Juárez, Chiapas. Lamentablemente los jóvenes fueron encontrados asesinados, al pie de la carretera de Huimanguillo. Los cuerpos se hallaban con la cara vendada con trapos color negro y con el tiro de gracia.
Una de las promesas falsas del presidente López Obrador tiene que ver con la erradicación de la corrupción. El gobierno de la Cuarta Transformación no sólo no combatió la corrupción, sino que le dio acogida. Ahí está el caso de Ana Gabriela Guevara en Conade o de Manuel Bartlett en CFE o el famoso Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, que se convirtió en el “Instituto para Robar al Pueblo lo Devuelto”. En los primeros meses de su gobierno López Obrador declaró que todos los implicados en el caso Odebrecht estarían en la cárcel, pero sólo Emilio Lozoya a pisado la prisión. Un reportaje de Mexicanos Contra la Corrupción revela que «Leonardo Cornejo Serrano, quien en el sexenio de Peña Nieto participó en la asignación de una obra a Odebrecht negociada con sobornos, ha firmado con el gobierno de López Obrador 99 de cada 100 contratos otorgados en la refinería de Dos Bocas, en la que se han invertido 16 mil millones de dólares».
El caso de Andrés Roemer se prolongó demasiado gracias a su huida a Israel, donde el gobierno de ese país lo acogió. En el tiempo que fue diplomático, representante de México ante la UNESCO, Roemer quedó bien con el gobierno israelí que consideraba la mezquita de Al Aqsa, en disputa, como un centro de culto musulmán en la zona Este de Jerusalén; Roemer, como diplomático mexicano avaló esa aseveración.
A pesar de no haber sido seleccionado por los consejeros de Morena en Veracruz, Sergio Gutiérrez Luna está dispuesto a echar a perder la fiesta a los cuitlahuistas que pretendieron dejarlo fuera de la encuesta. De hecho, muchos pensaron que los consejeros de Morena en Veracruz tenían la última palabra al elegir sólo a Rocío Nahle, Zenyazen Escobar, Eric Cisneros y la intrascendente Claudia Tello. Se pensó que, de manera definitiva habían quedado fuera Manuel Huerta y Sergio Gutiérrez Luna.
Se acuerda usted cuando el presidente Enrique Peña Nieto llenaba de halagos y apapachos al malogrado exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, por desviar recursos para apoyar su campaña. Pues tenga por seguro que la historia es cíclica y esta se vuelve a repetir, solo cambian los personajes.
Al que le movieron la silla y pegó un duro reparo, fue a Samuel García, quien no tomó con gusto la noticia de que Marcelo Ebrard pudiera participar en la contienda para ser el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano. El regiomontano inmediatamente advirtió, que habría pleitos y divisiones si la candidatura naranja se la dieran a el excanciller. Y es que el avezado político, cree que tiene los suficientes arrestos y arraigo popular para colocarse en la preferencia de la gente y con ello, alzarse con la victoria para el 2024.
Hasta hace unos años las peleas de Saúl, el Canelo Álvarez, generaban gran expectación. Se anunciaba en los bares que ahí se podía ver la pelea, se anunciaba el pago por evento se ponían de acuerdo los amigos para reunirse y ver la pelea. Pero conforme muchos se han dado cuenta de que las peleas del Canelo están más que arregladas, a mucho ya les da hueva verlo ganar y ganar contra bultos que sólo se dejan golpear y que en algún momento comparten con él algunos intercambios de golpes.