Muere Rubén Núñez Ginez, el líder de la CNTE que puso de rodillas a Peña Nieto
Este sábado, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) informó el deceso del exlíder de la Sección 22 de la CNTE, Rubén Núñez Ginez. El maestro se encontraba ingresado desde hace dos semanas en el hospital regional del ISSSTE Primero de Octubre de la Ciudad de México. Si alguien se opuso contra la mal llamada Reforma Educativa y sufrió la represión en su propia persona, ese fue el aguerrido líder Rubén Núñez, un gran ejemplo de lucha y resistencia para el magisterio nacional. En la cuenta de Twitter de la Coordinadora aparece la siguiente nota:
«CNTE Nacional @CNTEMX Lamentamos informar la muerte de nuestro compañero Rubén Núñez. Es un gran ejemplo de lucha y resistencia para el magisterio nacional»
Cuenta la leyenda que hubo una vez, en México, una clase política que pretendió privatizar la educación pública. Para eso, se valió de los consejos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Ésta sugirió impulsar un amasijo de leyes agrupadas en una Reforma Educativa. Inmediatamente los barones del dinero, refugiados disimuladamente en falsas fundaciones, secundaron y apoyaron esa propuesta que seguramente les traería pingues ganancias.
Era una vez un monito que andaba por ahí en la selva, de pronto, se le aparece una jirafa y le dice «qué haces monito», «nada aquí esperando al león para partirle su madre», luego aparece un elefante y le pregunta «qué haces monito», pues aquí esperando al león para partirle su madre, más tarde, aparece el león con un tremendo rugido y pregunta «qué haces monito», y éste todo tembloroso contesta, «nada, rey de la selva, aquí nada más de hablador». Este viejo chiste nos recuerda la postura que ha estado adoptando el SNTE en estos últimos meses.
«Cuidado con la culebra que muerde los pies. Ay, si me muerde los pies no puedo yo bailar si me muerde los pies ya no voy a poder gozar», dice y repite el tema “La Culebra” interpretado por la Banda Machos, pero de la inspiración del cubano Obdulio Morales, aunque popularizado por Benny Moré. El tema cobró infame fama, válgase el oxímoron, porque esa era la canción a todo volumen que se escuchaba cuando asesinaron a Luis Donaldo Colosio el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana. El tema en su momento se usó para muchas teorías de conspiración.
Al parecer, cada escena de la serie sobre el asesinato de Luis Donaldo Colosio que el 22 de marzo se estrenó en Netflix, tiene un sustento histórico o periodístico. Por ejemplo, en la serie aparece la madre Antonia, una monja de origen irlandés que ayuda a la madre de Mario Aburto a que ella se entreviste con su hijo en la cárcel. La madre Antonia existió, hay todo un reportaje de Proceso sobre ella. Esto lo decimos porque a muchos, algunas escenas pudieran parecer una invención dramática, como la corona de muertos que fueron a dejar en casa del candidato con un mensaje de advertencia: «No vas a llegar, cabrón. Déjalo o atente a las consecuencias»; todas estas escenas tienen sustento.
A propósito del 25 aniversario de la muerte del priista Luis Donaldo Colosio, quien perdió la vida luego de ser atacado a balazos en la colonia Lomas Taurinas, de la ciudad fronteriza de Tijuana, su amigo, Agustín Basave, ha confesado algunos pasajes del político sonorense. En una reciente entrevista que dio a ´Sin Embargo´, Basave, recordó que en alguna ocasión Colosio le manifestó que estaba seguro que algún día el poder dejaría de estar en las manos del Revolucionario Institucional, pero que eso a él le parecía algo sano para el país.
Hoy se cumplen 25 años del asesinato del político sonorense Luis Donaldo Colosio, que en ese entonces era el candidato del PRI a la presidencia de la República. Como ya todos sabemos, a más de dos décadas, su muerte continúa rodeada de más dudas que certezas, y de muchos rumores que aseguran que el crimen fue orquestado desde las más altas esferas del poder de nuestro país. Claro que eso es mera especulación pues hasta ahora nadie ha ofrecido pruebas contundentes de esos dichos.
Este fin de semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador participará en la Convención Bancaria, la cual se realizará en el Puerto de Acapulco. Y a su arribo al aeropuerto de aquella ciudad, el mandatario se encontró con decenas de mujeres y hombres que ya lo esperaban para echarle en cara que lejos de ayudarlos, les está quitando algunos apoyos como las estancias infantiles y ayudas a pacientes con cáncer. Allí, en medio del tumulto, se mezclaron aquellos que vitoreaban al mandatario, y aquellos que lo abucheaban.
A ciencia cierta quizá nunca sepamos quien asesinó a Luis Donaldo Colosio. ¿Quién o quiénes confabularon para que el candidato presidencial del PRI fuera asesinado en Lomas Taurinas, en Tijuana? Hay un hombre en la cárcel purgando una condena de 45 años por ello, un tal Mario Aburto que entonces tenía 22 años. Pero si bien él pudo haber disparado, los mexicanos nunca creyeron la inmediata versión del “asesino solitario”. Luego la revelación de los tres Aburto, de los disparos encontrados, de los 10 centímetros de diferencia entre el Aburto detenido en Tijuana y el presentado en Almoloya de Juárez. Todos esos datos, que pudieran parecer inventados, formaron parte del expediente sobre la muerte de Luis Donaldo Colosio.
Hay acontecimientos que nos marcan para siempre. Hay personas, adultos mayores, que todavía recuerdan donde estaban cuando asesinaron a Kennedy, otros más cercanos recuerdan donde estaban cuando asesinaron a Lennon; más cercano a nuestra época muchos recuerdan donde estaban cuando cayeron las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York. ¿Usted recuerda que estaba haciendo el 23 de marzo de 1994, día que asesinaron a Luis Donaldo Colosio? Entonces el dólar costaba tres pesos con 10 centavos, el Ejército Zapatista había tomado comunidades en Chiapas y el gobierno ya había bombardeado las posiciones zapatistas; cuando dejó de hacerlo se sentaron en las famosas Mesas de Diálogo.