La estrategia de Marcelo Ebrard al anunciar que renunciará al cargo tiene que ver con mostrar que su proyecto principal, a partir del 12 de junio, es la candidatura de Morena a la presidencia de México. Con ello cree mostrar el intenso deseo por ser el sucesor de López Obrador. Demuestra con esta renuncia al presidente de México que él habla en serio. «Me entusiasma participar en este gran movimiento de Morena, de la Cuarta Transformación y actuar con congruencia, por eso me separo del cargo para encontrarme con las ciudadanas y ciudadanos», señala Ebrard.
Claudia Sheinbaum no ve la necesidad de renunciar a su cargo como jefa de Gobierno de la Ciudad de México porque desde hace meses ella ya no gobierna la Ciudad de México, ella hace meses que empezó campaña; los problemas de la CDMX la tienen sin cuidado. Esa es otra de las razones por las que Ebrard decidió renunciar, para poder recorrer el país, como lo ha hecho la Sheinbaum, y mostrase ante los ciudadanos.
Porque la encuesta que Morena piensa realizar tiene que ver con el conocimiento que tiene la gente de quien será el futuro candidato de Morena. Marcelo Ebrard se siente con más merecimientos que Claudia Sheinbaum para alcanzar la presidencia, sobre todo porque él, más que empleado de López Obrador, ha sido aliado. Mientras que la Sheinbaum es como poner a la chacha a dirigir el país. La chacha va a hacer todo lo que el amo, López Obrador, le ordene.
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