Marcelo Ebrard, entre la espada y la pared, ser o no ser, quedarse o partir

Ebrard
Marcelo Ebrard Casaubón FOTO: WEB

Sus peticiones de piso parejo han sido olímpicamente ignoradas en Morena, franquicia política de Andes Manuel López Obrador. Su petición de que las “corcholatas” renuncien a sus cargos, han sido tomadas como chunga por parte de la cúpula morenista, pero especialmente por la corcholata más adelantada, Claudia Sheinbaum, a quien no le interesa renunciar a su cargo, ni realizar debates ni contrastar propuestas como lo ha pedio el canciller. Desde luego que el establishment morenista azuzado por el ejecutivo federal, ha cerrado filas con la mandamás de la Ciudad de México.

Esta situación de marginación contra Marcelo Ebrard se hace más evidente y se hará aún más después de las elecciones del Estado de México. De modo que, en unas cuantas semanas, Marcelo Ebrard deberá de tomar la decisión más importante de su vida, abandonar Morena o perder credibilidad y conservar el preciado capital político que aún conserva.

No hace falta mirar para otro lado, sólo basta que se fije en el patético destino que ha tenido el otrora poderoso coordinador de los senadores morenistas, Ricardo Monreal.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *