Se sabe que en el búnker de la candidata morenista en el Estado de México, existe una seria preocupación por la supuesta ventaja que presumen y anuncian en los medios. Es tan cierta esta situación que, por instrucciones del mero mandamás de Palacio Nacional se están sumando operadores políticos de otros estados.
Tal es el caso del inefable gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, quien seguramente ya le giró instrucciones al jarocho-afrodescendiente secretario de gobierno, Éric Cisneros Burgos, ya que se le ha visto en las últimas semanas en las colonias del Edomex, al frente de un equipo que está metido en la campaña de la candidata morenista a la gubernatura, Delfina Gómez.
Lo cierto es que los morenistas no se deben de confiar, ya que la estructura del Tricolor en el Edomex ha funcionado con perfección electoral desde hace muchos años. Lo paradójico del caso es que, a pesar de que los morenos se han quejado de las malas prácticas del PRI, ahora siguen al pie de la letra sus métodos para hacer ganar a una candidata que lucha contra el descrédito de ser una delincuente electoral.
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