Se necesita ser muy ingenuo para creer que la Fiscalía General de la República (FGR) ejercería acción penal en contra del hermano del presidente Andrés Manuel López Obrador. Si le hubieran fincado responsabilidades penales a Pío López Obrador, esta acción hubiera tenido un efecto dominó y también alcanzaría al tal Martinazo y a otros recaudadores. Sería como si el presidente López Obrador se diera un balazo en el pie, de modo que, no sorprende a los mexicanos que la Fiscalía recule y aparezca como un ente timorato y acotado.
De acuerdo a documentos que presentó el periodista Ignacio Alzaga, el licenciado Héctor Sánchez Zaldívar, agente del Ministerio Público, determinó que el hermano del mandatario mexicano no cometió ningún delito, esto en referencia a los videos que circularon donde se le vio recibir dinero del exfuncionario David León en el marco de las elecciones del 2015.
De modo que, en lugar de mandar un mensaje de que en el país se ejerce justicia, se manda uno donde sigue imperando la impunidad para todos los cercanos al amo y señor de la 4T. Así que no olvide que Pío no incurrió en operaciones con recursos de procedencia ilícita, al menos eso dice la Fiscalía General de la República.
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