En México, casi la tercera parte del total nacional de personas mayores de 15 años, no han terminado la educación básica y olímpicamente han sido ignoradas por el gobierno de la llamada Cuarta Transformación. Al menos el presupuesto destinado al Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) se ha reducido 33.9 por ciento en este gobierno. Y es que, en teoría, a los 15 años de edad, todas las personas deben tener concluida la educación básica (preescolar, primaria y secundaria), siendo que el artículo 3º constitucional marca este nivel de estudios como obligatorio.
Sin embargo, la realidad es otra, ya que esta situación pone en desventaja a 28 millones de personas que rebasan esa edad y son analfabetas o no han concluido la primaria o la secundaria, ya que tendrán problemas para conseguir empleos dignos o emprender actividades o negocios que les permitan cubrir sus necesidades. Desafortunadamente el panorama luce desolador, ya que el presidente ha ignorado por completo el rezago en su Reforma Educativa 2019, que se limitó a satisfacer las demandas de los poderosos sindicatos del sector.
La alfabetización y la educación básica para toda la población, tampoco aparecen en el paraíso que se prometió en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 y, no son ni siquiera mencionadas en el modelo educativo de la Nueva Escuela Mexicana (NEM). Ah, pero eso sí, en su discurso siguen diciendo que la educación es la palanca del progreso en el país.
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