Si hay un gobernador que tiene la sangre pesada, ese sin lugar a dudas es Cuauhtémoc Blanco. Sus desplantes y soberbia son comunes en el tepiteño, no obstante, hay que reconocer que en las canchas de futbol sabía hacer su trabajo. Sin embargo, en la cancha política este personaje se ha ganado a pulso suficientes tarjetas rojas por ser un pésimo gobernante.
Resulta que, mientras el rey de las patadas andaba en el Tianguis Turístico de Acapulco, supuestamente tratando de promover las bondades del estado que mal gobierna, en Morelos una persona era calcinada en plena vía pública, los hechos ocurrieron el día de ayer en la colonia Tulipanes de Cuernavaca, la capital del estado.
Lo curioso del caso es que cuando las autoridades llegaron, el cuerpo aún se encontraba en llamas en una zona muy cercana a la plaza comercial Galerías. Pero no sólo eso ha pasado, apenas el fin de semana anterior fueron asesinadas 14 personas en varios municipios de Morelos. De modo que los pobladores de Morelos se preguntan qué estarán pagando con un sujeto que sólo ha sabido ganarse el repudio de los morelenses.
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