En el libro bíblico de Santiago, podemos leer lo siguiente: «Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!», también hay un dicho que dice: «El pez muere por la boca», dando a entender que la discreción y el silencio en muchas ocasiones evita que alguien se meta en problemas. El disparate que le dijo el gobernador Cuitláhuac García a un comunicador sobre el paradero de Viridiana Moreno Vásquez, desaparecida desde el pasado 18 de mayo, lo ha metido en serios problemas.
Resulta que le gobernador, para salir del paso ante las preguntas de reporteros y periodistas, le dijo a uno lo siguiente: «No está desaparecida, está resguardada, es que es un asunto que nos se puede decir en público». Lo cierto es que la Fiscalía que dirige la espuria e ineficiente Verónica Hernández Giadáns, no tiene nada en las manos.
No saben y desconocen por completo dónde se encuentra la joven de 31 años, que su único delito fue salir a buscar trabajo. Por lo pronto, las protestas de familiares y organizaciones, como una bola de nieve, poco a poco van creciendo. Y todo por no saber mantener la boca cerrada.
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