Si el presidente de México llama traidores a los que no piensan como él, a los que disienten de sus opiniones y decisiones, entonces las hordas de chairos que reptan por todo el país piensan igual. Basta con que el dedo flamígero del presidente señale a las personas, para que esas hordas de militantes de Morena salgan y ataquen a los “traidores a la patria”. Eso ocurrió en Guanajuato, donde un grupo de simpatizantes de Morena acudió a las casas de enlace de diputados del PAN para vandalizar. Los simpatizantes realizaron pintas, clausuraron la entrada de las casas y colocaron la fotografía de los diputados con la palabra “Traidor”.
Uno de los morenistas entrevistado declaró sobre su acto de vandalismo: “Que los políticos entiendan que el pueblo debe ser escuchado y que si no hacen algo bien, van a ser señalados, que ya no se sientan intocables. Obedecen a intereses económicos, estamos hartos de esas prácticas”. Eran 20 los manifestantes y ya se arrogaban el título de “pueblo”.
Otro acto cobarde por parte de estas hordas le ocurrió a la diputada Maryjose Gamboa, quien en redes sociales denunció el robo y las amenazas sufridas después del rechazo de la reforma eléctrica: “Se llevaron nuestros documentos personales, se llevaron nuestros pasaportes, nuestra credencial de elector, los documentos de mi esposo, mis documentos, su portafolio, mi bolsa, nuestras tarjetas, todo lo que teníamos”, dijo la diputada veracruzana. Vale mencionar que Maryjose Gamboa fue una de las diputadas que valientemente exhibió desde la tribuna la estulticia y la criminalidad de muchos diputados que defendían una reforma eléctrica sin siquiera haber leído lo que defendían.
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