Recientemente se dio a conocer una historia que, a diferencia de otras que suelen surgir día con día, esta causa a alegría por el gesto empático En Vargem Grande do Sul, en Sao Paulo, Brasil, un sujeto que se dedica a repartir pizza conoció a una niña cuando entregaba un pedido. La niña al parecer es de bajos recursos, pero al verlo le dijo que debido a que sus padres no contaban con el suficiente dinero no podía comer pizza, pero que se le antojaba mucho. El repartidor al escuchar a la menor se le partió el corazón y decidió donarle una pizza. Tras haber alegrado el corazón de la niña el sujeto hizo público su gesto de bondad.
Una vez que en las redes sociales se hizo conocido el caso han dicho que este repartidor tiene buen corazón pues el gesto amable que tuvo con la niña pocas personas suelen tenerlo. En repartidor comentó en redes sociales: “Agradezco sinceramente a cualquiera que pueda ayudar. Esta niña se llama Camile la madre Patricia. No fue la familia la que pidió esto… fue idea mía publicar lo que pasó”. “Llegué a casa y me preguntaba: ‘¿cómo puede un niño irse a dormir sin comer la pizza que quiere?”, señaló el repartidor.
Tras el buen gesto de este sujeto muchos en las redes sociales han preguntado el domicilio de la niña para ayudarla económicamente. Este caso es un claro ejemplo que sólo se necesita un empujón de alguien empático para que los demás sigan la corriente positiva.
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