Quien le quiera restar méritos al trabajo legislativo que ha realizado el coordinador de los senadores Ricardo Monreal, seguramente se deberá a intereses personales o a la orden velada de golpear al que pudiera ser una piedra en el zapato para Claudia Sheinbaum, dueña absoluta de la venia del amo y señor de la 4T. Los que critican al pastor de los senadores, olvidan que hay iniciativas pendientes por discutir en el Senado, como son: la Reforma Eléctrica, la Electoral y sobre la Guardia Nacional. De hecho, el presidente López Obrador sabe que necesitará de alguien que tenga experiencia y sepa tejer finito con la oposición y, desde luego, esas credenciales las tiene el zacatecano Ricardo Monreal.
Por esa razón es que aún no hay nada escrito ni nada seguro para cualquiera que pretenda aspirar a la silla presidencial. Al menos en estos momentos la encargada de gobernar la Ciudad de México, tiene una espada de dos filos sobre su cabeza, por el manejo de la pandemia.
Por otro lado, el canciller Marcelo Ebrard está a la espera de los resultados de la demanda contra los vendedores de armas de los Estados Unidos, sabe que, si gana esa demanda, sus pretensiones presidenciales se fortalecerán. Es cierto que la sucesión presidencial se ha adelantado, como lo ha señalado Ricardo Monreal, sin embargo, en lides políticas la balanza se puede inclinar para cualquier lado. A menos que el presidente siga empecinado con sus encuestas tamaleadas.
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