A Ovidio Guzmán ya lo tenían, pero López Obrador ordenó su liberación. Ahora el gobierno de Joe Biden ofrece hasta cinco millones de pesos por cada uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera. Esto ponía en aprietos a los líderes del Cártel de Sinaloa, uno de los más violentos y poderosos que operan en México. Sin embargo, por la mañana el presidente López Obrador dijo algo que les dio un gran respiro: «Si están en territorio nacional (los hijos del Chapo), a quien corresponde detenerlos es a la autoridad nuestra, no se permite que ninguna fuerza extranjera actúe en esta materia y en ninguna otra en nuestro territorio, nosotros somos los que tenemos que hacer nuestro trabajo».
En la mañanera de este jueves el mismo presidente recordó la ocasión en que dejó libre a Ovidio Guzmán, y volvió a decir que él fue quien ordenó su liberación, y a manera de excusa se limitó a decir: «Si hicimos bien, si hicimos mal, ya la historia lo dirá. Yo fui el que tomé la decisión de parar el operativo».
Los resultados de esa decisión ya se ven. El Cártel de Sinaloa, en el que opera Ovidio Guzmán cada día es más fuerte, cada día es más impune. La historia no, las consecuencias ya lo tienen juzgado. ¡Hizo mal!
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