Elizabeth García Vilchis tiene un trabajo que no se le desea a nadie. Primero, tratar de hacer quedar bien al mentiroso de su patrón, que no es otro que Andrés Manuel López Obrador. Para ello debe enfrentarse a periodistas de muchos años, a intelectuales que entienden más del español que ella. Todavía se recuerda la frase que ya la hizo famosa: «No es falso, pero no es verdadero»; o esa otra que dice: «No es falso, pero se exagera». Es por ello que el mismo Felipe Calderón le dijo que ni siquiera sabe leer, refiriéndose por supuesto a que no lee bien las cosas o si las lee no las entiende. La defensa del presidente no ayudó en mucho.
Tratando de revirar el insulto de Calderón, López Obrador dijo: «No sabrá leer, pero la señorita no es mentirosa». Con ganas de decirle, «mejor no me ayude jefe». Nuevamente la chica de las “fake news” trató de desmentir que el presidente se hubiera prestado para un montaje. Para ello se valió de varias falacias, pues dijo que el presidente sí viajó en tren, cosa que es cierto, pero no en el tren que lleva al aeropuerto Felipe Ángeles; ese asunto ni lo tocó.
Por ello, y ante tanta mentira, en redes sociales ya bautizaron a García Vichis con el hashtag #VilchisMosa; es decir, Elizabeth García es una vil chismosa, que no puede encubrir las mentiras de su presidente. En redes sociales a algunos hasta les provoca lástima: «Como que me da ternurita que sea tan tontita y mentirosa la #VilchisMosa».
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