Se va Hipólito, pero deja a sus hijos en la nómina

Hipólito
Hipólito Rodríguez Herrero FOTO: MIGUEL ÁNGEL CARMONA/FOTOVER
- en Opinión

Edgar Hernández* / ¿Cuál nepotismo?

María del Mar Sánchez Córdoba y Francisco Damián Sánchez Córdoba, fruto de la relación del alcalde Hipólito Rodríguez y la titular ausente del DIF municipal, Rosío Córdoba Plaza, cobran en el organismo del agua, CMAS.

El fantasma del nepotismo, sin contar el desfalco millonario detectado por el ORFIS que es otra historia, persigue al alcalde que finalmente se va en 24 días.

Marimar, como le dicen de cariño a la hija del alcalde, trabaja -según documento anexo- en el área de “Cultura del Agua” con un salario de 18 mil pesos, mientras su hermano Francisco Damián, hipotéticamente se desempeña en el área de “Construcción” con una percepción de 14 mil 600 pesos… por no hacer nada.

Ambos, sin embargo, están basificados.

Así, la familia feliz ha vivido los últimos cuatro años: el papá alcalde, la mamá, presidenta del DIF ¿todavía sigue ahí? y los hijos en la administración municipal de la ciudad cuyos capitalinos han vivido y padecido a uno de los peores ediles de la historia de la otrora Ciudad de las Flores.

En realidad, esta familia poco funcional se justifica señalando que entre Hipólito y Rosio no hay matrimonio, sin embargo, legalmente María del Mar y Damián son sus hijos.

Así, al nepotismo de esta “familia” se suman las sospechas de malos manejos administrativos y financieros que habrá de heredar Ricardo Ahued, quien ha venido justificando la revisión de cuentas de Hipólito como parte de una obligación no de su oficina, sino de la Contraloría y del Orfis.

Ello a pesar del llamado del presidente López Obrador de que los nuevos titulares deben denunciar la corrupción de los salientes. “No sean tapadera de los corruptos”, sugirió a los nuevos mandatarios.

Ahora bien, si todo quedara ahí pues conforme la ciudadanía.

Las raterías y presunción de millonarios desvíos son, sin embargo, parte de la cola que arrastra la administración saliente.

Ahí están bajo sospecha los mil 200 millones gastados por Hipólito en obras públicas en cuatro años, hoy observados por ORFIS, mismos que quedan en evidencia ante los resultados no tangibles del programa de bacheo, muros, bardas, drenaje, alcantarillado y luminarias chafa.

Asimismo, quedan para la próxima administración el rescate de los 7.4 millones de dólares que el BID puso a disposición del ayuntamiento a través de Banobras para el procesamiento de 60 toneladas diarias de basura.

A la par las raterías del organismo del agua CMAS, los subejercicios anuales en donde inexplicablemente se regresó el dinero a la Federación y el aumento de la burocracia en un 30 por ciento para pagar favores a la 4T.

Poco cuidado observó el oriundo de Xochimilco, si su Director de Participación Ciudadana, Francisco Domínguez Canseco, ya fue cesado, sancionado o llevado ante un juez tras la denuncia por acoso sexual.

Y para el caso del DIF Xalapa le pasó de largo un audio que fue filtrado en donde se denuncia al director del DIF Municipal, Eduardo Maggio Chena, por su actitud misógina, su tono burlesco al uso del lenguaje incluyente o en rechazo al acoso de las mujeres, que es el mismo que ha utilizado la presidenta del DIF Municipal, María del Rosío Córdova Plaza.

Y ese valemadrismo en torno a la seguridad ciudadana o imponer medidas contra los abusivos elementos de tránsito que se la pasan extorsionando a automovilistas y conductores de vehículos de carga.

Todo en medio de un tufo de sospecha por negocios oscuros y millonarios desvíos.

Afortunadamente ya falta menos

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo

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