Alguna vez ha tratado usted llenar un recipiente y éste no acaba de llenarse por más que usted se afane por hacerlo, regularmente se debe a que el recipiente tiene un hoyo por donde se sale el líquido. Algo similar pasa con los esfuerzos que hacen los economistas de la Cuarta Transformación que impulsa el presidente López Obrador. Comenzando con el propio presidente, ellos consideran que el alivio a la pobreza y marginación se soluciona regalando dinero. Para estos funcionarios, el cierre de negocios de microempresarios, el galopante desempleo, la fuga de capitales e inversiones y la inflación, se soluciona mediante el fortalecimiento de programas sociales.
Por ejemplo, en el caso de Jóvenes Construyendo el Futuro, a cargo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, su presupuesto para el próximo año ascendió a 21 mil 196 millones de pesos, lo que representa un avance de 2.9 por ciento en relación al asignado este año, de 20 mil 600 millones de pesos. Sin embargo, el Gobierno Federal descuida ámbitos dentro de educación; por ejemplo, no hay ningún incremento para escuelas normales ni para escuelas de tiempo completo y desafortunadamente, los diputados con mayoría morenista aprobaron un presupuesto para 2022 que va en contra del compromiso mundial educativo para apoyar a los niños y jóvenes estudiantes.
Y si le cuesta trabajo creerlo, cheque el siguiente dato; para 2022, el Proyecto de Egresos de la Federación (PEF) prevé 859 mil 453 millones de pesos para el sector educativo nacional, lo que representa un incremento, en términos reales, de 1.9 por ciento respecto al 2021, cifra alejada de la sugerencia de la UNESCO.
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