El sueño americano no es algo que se pueda conseguir tan fácil. Y eso lo saben muy bien los haitianos que abandonaron sus casas para llegar a la “tierra prometida”. Sin embargo, lo realmente complicado no es cruzar el Río Bravo, sino más bien atravesar el territorio mexicano. Y es que las autoridades mexicanas migratorias ya no dejan tan fácil que un inmigrante llegue hasta la frontera. Es por esta razón que viajeros de Haití, al no haber más opciones, ofrecen hasta veinte mil pesos para que una mexicana se case con ellos y le den papeles de aquí.
Al contraer nupcias con una mujer de nuestro país, estos extranjeros adquirirán la nacionalidad azteca y podrán andar libres por nuestro territorio. De septiembre a la fecha, se han contabilizado 42 matrimonios entre mexicanos y haitianos; Chiapas, Baja California y Chihuahua son los estados que más casados con haitianos hay.
Pese a que el matrimonio por conveniencia no le ha gustado a muchos paisanos, el articulo nueve de la Ley de Migración dice que “los jueces u oficiales del Registro Civil no podrán negar a los migrantes, independientemente de su situación migratoria, la autorización de los actos del estado civil ni la expedición de las actas relativas a nacimiento, reconocimiento de hijos, matrimonio, divorcio y muerte”.
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