Como un verdadero lamesuelas se ve Alfonso Cepeda Salas ante la figura presidencial. Como un náufrago en altamar, el actual secretario del SNTE se aferra a la que considera que es su única tabla de salvación, a saber, tirarse de tapete ante el presidente. Todo con la intención de que la Fiscalía no le rasque sobre el manejo de las cuentas de los dineros de los maestros. Según Cepeda Salas, dice que los maestros valoran los hechos, no sólo las palabras. Y es que el SNTE no sólo ha cerrado filas con el Gobierno Federal.
En un comunicado, el actual secretario del sindicato más grande del país se llena la boca de lisonjas y loas a favor del presidente Andrés Manuel López Obrador. En éste se le da las gracias al presidente por considerar a los trabajadores de la educación como prioritarios para la vacunación. «El SNTE reafirmó su respaldo al Gobierno de la República para alcanzar los objetivos de justicia, desarrollo y bienestar para abatir la pobreza, combatir la corrupción y fortalecer la educación pública», dice parte del comunicado
Pero no conforme con ello, el SNTE de Cepeda Salas reconoció la voluntad presidencial por volver a las aulas y cumplir el mandato popular de transformar la vida nacional, para consolidar el bienestar de los mexicanos. Vaya con este sujeto, sólo faltó decirle al presidente que si algún maestro muere por contagio del covid-19, por hacer su trabajo en las aulas, será un sacrifico por la patria. ¡Vaya tipo más lisonjero!
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