Alvarado, Ver. Durante la jornada electoral del pasado 6 de junio, dos casillas de la localidad Buenavista en Alvarado, que ahora le dan el triunfo a Lizzette Álvarez de la alianza Verde Ecologista y Morena, fueron intervenidas por un grupo de choque, encapuchados.
Las casillas estuvieron sin resguardo por casi una hora en manos de los porros, pudiendo ser violadas, embarazadas o quitarles votos.
Según testigos, el día de los comicios hubo varios enfrentamientos violentos con sujetos que portaban armas, por todo el municipio de Alvarado, y que fueron identificados como partidarios de la candidata de la Coalición Juntos Haremos Historia, Lizzette Álvarez.
Casi llegando la tarde, varios hombres llegaron a la localidad de Buenavista, donde se ubica la sección 0284, sede de las dos casillas en disputa. Los encapuchados hicieron destrozos en los restaurantes cercanos de la zona como el denominado La Palapa del Artista, y pretendieron robar las urnas, pero no lo pudieron materializar.
La violencia provocada, ocasionó que los representantes de todos los partidos políticos y funcionarios de casillas salieran huyendo para salvaguardar su integridad, dejando abandonado el material electoral, incluyendo las urnas con los votos emitidos, hasta que llegó la guardia nacional.
Posterior a esto, personal del OPLE decidió el cierre anticipado de la mesa de votación, trasladando el paquete electoral sin contabilizar, y sin levantar un acta de lo sucedido.
Por esa violenta intervención y la posibilidad de que los votos hayan sido alterados, estas casillas nunca se debieron de abrir, porque no hay garantía de que su contenido sea genuino luego de la violencia.
Sin embargo, el presidente del OPLE de Alvarado, fue quien se empecinó en abrir dichas casillas, junto con los representantes de MORENA.
Hay testigos incluso, que afirman haber visto salir de la casa de la candidata del Verde al presidente del Organismo Público Local Electoral en Alvarado, Pedro José Ramón Delfín, junto a otra joven y acusan que el funcionario del OPLE negoció abrir estas dos urnas que fueron abandonadas por las autoridades y que ahora le dan el triunfo a Lizzette Álvarez.
Ese conteo viola los principios de legalidad de toda elección. La contabilización de esas boletas es ilegal y pone en duda todo el resultado de la elección.
Las casillas 284 básica y 284 contigua, deben invalidarse.
Solo así se garantizaría una elección válida, limpia y legal en el municipio de Alvarado, Veracruz.
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