El teatro guiñol es una pequeña réplica de un teatro y sus personajes son títeres o muñecos de guante que se mueven desde abajo introduciendo en ellos los dedos para que el muñeco se mueva a la voluntad del actor principal. Algo similar sucederá en Guerrero en caso de que gane la gubernatura Evelyn Salgado Pineda, hija de Félix Salgado Macedonio, quien fuera designada ayer como la candidata de Morena a la gubernatura de este estado. Ese tipo de charadas y simulaciones son las que le hacen mucho daño a la democracia y propician un desencanto entre los electores.
Morena, no lo olvidemos, sigue al pie de la letra las instrucciones del presidente López Obrador, anteriormente esta estrategia política ya se hizo en Iztapalapa con el famoso Juanito, un sujeto sin carisma ni arraigo, pero que sólo servía de relleno para cumplir con el requisito que exigía la ley.
Ahora Morena sale con su jalada de que la hija de Félix Salgado Macedonio, la misma que ya había dicho que no iba a ser una Juanita, obtuvo la mayor cantidad de preferencias en un sondeo interno que hizo ese partido y dos externos que realizaron firmas encuestadoras. Así que no le sorprenda que Morena le eche un caudal de dinero a este estado con tal de restregarle en la cara al INE la supuesta victoria que obtendrían en este teatro guiñol, donde el titiritero que fue desplazado, será el que dirija el destino de los guerrerenses.
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