Hasta el momento, las personas que ya cuentan con su mayoría de edad saben que tienen asegurada una vacuna que los hará resistir al virus por si hubiera un posible contagio. Pero los niños aún no tienen el derecho de aplicarse la vacuna debido a que los científicos, junto con el gobierno de cada país, optaron por no aplicar la vacuna a menores de edad pues, supuestamente, no saben qué efectos puede resultar en ellos. Este tema ha sido motivo de polémica, pues las personas creen que los menores también deberían recibir la vacuna.
La Universidad de Oxford decidió detener las pruebas que hace con su vacuna contra covid-19 desarrollada con AstraZeneca en niños y adolescentes hasta que la agencia reguladora del medicamento del Reino Unido MHRA proporcione más información sobre sus posibles efectos secundarios.
Aunque no hay preocupación sobre la seguridad en el ensayo clínico, la casa de estudios ha decidido esperar a tener más información adicional en su investigación de casos raros de trombosis antes de administrar más vacunas a los menores de edad.
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