Los medios de comunicación no inventaron la información. Fue la Auditoría Superior de la Federación la que dio el informe sobre las irregularidades en la cuenta pública 2019 del gobierno federal. Fue la ASF la que dio la cifra de los 331 mil millones que costaría la cancelación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Fue la ASF la que enfatizó la resistencia de la Secretaría de la Función Pública para ser auditada. ¿Qué esperaba el presidente que se publicara? Estamos hablando de los informes de una institución respaldada por las dos cámaras, por el gobierno federal.
Si el Sistema Meteorológico Nacional pronostica que mañana lloverá, no vamos a esperar a ver que mañana llueva para informar sobre esa posibilidad. Si mañana no llueve no es culpa de los medios, es responsabilidad del SMN. Por lo mismo, está fuera de lugar la nueva embestida del presidente López Obrador contra los medios de comunicación que sólo informaron los que la ASF encontró en la cuenta pública 2019. El presidente pide ética a los medios, pues dice, debieron esperar para verificar.
Pero si la encargada de verificar es la ASF. Además, la ASF todavía no dice la última palabra. El presidente pide ética a los medios y uno se pregunta, ¿y la ética del presidente embistiendo a cada momento a los medios que no piensan como él? ¿Y su moral? ¿Acaso se siente incólume respaldando a un posible violador para gobernador de Guerrero?
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