Se ha dado el caso de doctores a quienes desde diciembre les aplicaron la primera dosis de la vacuna de Pfizer. El gobierno debió aplicarles la segunda dosis de esa vacuna 21 días después. ¿Qué pasó? Se acabaron las vacunas porque el gobierno no tenía hecha la compra. El mismo López Obrador dijo que se había dejado de adquirir la vacuna haciendo caso a una recomendación de la ONU, quien lo pidió para dejar que países pobres tuvieran la oportunidad de surtirse. La ONU desmintió esta versión.
El caso es que el personal de salud que recibió hace más de 42 días la primera dosis, sigue esperando a que el gobierno le ponga la segunda dosis. Mientras tanto, ya se han reportado casos de doctores que han muerto por covid, a pesar de que el gobierno les aplicó la primera dosis. Si el gobierno hubiera aplicado las dosis en su debido tiempo, entonces no hubieran muerto esos doctores.
Ya basta de anunciar que se está vacunando a la población, cundo lo que se está haciendo es distender la vacunación lo más que se pueda, con las pocas dosis que tienen, esperando que las vacunas puedan llegar por millones a México. Primero se debe terminar de vacunar al personal de salud que ya recibió la primera dosis; después los que siguen.
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