Sin que nadie se lo pidiera, muy acomedido, Esteban Ramírez Zepeta, el aspirante a la dirigencia estatal de Morena acudió al café Los Portales del Colonial para dar una rueda de prensa. Llegó con ganas de defender a Éric Cisneros, secretario de Gobierno; también se fue contra los dirigentes del PRD quienes acusaron Cisneros Burgos de amenazar alcaldes. También habló de Miguel Ángel Yunes Linares a quien acusó de represor; el mismo discurso que su gobernador.
En ningún momento repudiaron el artero asesinato de Florisel Ríos Delfín, alcaldesa de Jamapa; puras excusas declararon. De hecho, Ramírez Zepeta sólo leyó el posicionamiento de su partido sin permitir preguntas. Terminando de dar su posicionamiento se salió echo la tiznada.
Antes de subirse a su camioneta, los meseros del restaurante tuvieron que ir a alcanzarlo para pedirle que pagara la cuenta, porque ya sabe usted cómo son de transas los de Morena. Al final tuvieron que pagar la cuenta, y eso que el señor iba a acompañado del secretario de organización de Morena, Yair Ademar, y por el exsecretario particular de alcalde de Coatzacoalcos, Ángel Echeverría.
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