Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. Alejandra tiene que viajar desde San Andrés Tlalnelhuayocan a Xalapa, para vender sus chiles rellenos, ganar unos pesos y mantener a su hijo, de seis años.
Es madre soltera y su pequeño la acompaña a todos lados para ayudarla y, sobre todo, porque ella no tiene con quien dejarlo mientras trabaja.
Durante la pandemia del SARS-COV-2 (COVID-19) la situación se ha complicado para ambos.
Cuando la cifra de contagios comenzó a crecer de manera rápida, dejaron de permitirles subir juntos al autobús por las medidas sanitarias, toda vez que solo puede ocuparse el asiento de la ventanilla.
Incluso, se han sentido discriminados porque les han limitado el acceso a centros comerciales, tiendas y hasta en los locales de semillas que se encuentran al interior de los mercados.
La mujer considera que las madres trabajadoras, que no tienen familia, no han sido tomadas en cuenta en la creación de medidas preventivas por parte de las autoridades, pues nadie ha dado una opción para que ellas puedan trasladarse, junto con sus hijos, y así poder trabajar o comprar productos de primera necesidad.
«Considero que es una discriminación, ya que si bien estamos en un momento de alto contagio el sector de los que corren alto riesgo están comprando a veces en los horarios de gran afluencia, también creo que quien consume tiene derecho a decidir donde comprar, porque en redes sociales aparece la campaña compra en la tiendita».
Alejandra ha tenido que dejar a su hijo afuera del supermercado, mientras realiza las compras; sin embargo, considera que no hay condiciones de seguridad para ello.
La señora cree apropiado que las autoridades establezcan un horario u otras facilidades, para que las madres solteras puedan realizar sus actividades, en compañía de sus hijos, sin que haya más limitaciones.
Otras mamás solteras opinaron que ninguna organización defensora de los derechos de las mujeres o institución de gobierno se ha preocupado y ocupado para atender a dicho sector de la población.
También mencionan que los niños se han visto muy afectados durante esta contingencia sanitaria, pues no pueden visitar parques, cines y ni siquiera acompañar a su madre al supermercado o entidades bancarias.
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