Armando Ortiz / Clemente Landa, es el director de Nóminas de la Secretaría de Educación de Veracruz, tanto de nóminas estatales como nóminas federales. Él es hermano de Óscar Alejandro Landa Domínguez, quien está casado con Lucero Denizze Aguilar Amaya, hermana de Ariadna Selene Aguilar Amaya, actual Oficial Mayor de la SEV. Clemente Landa no tenía méritos para llegar a ese puesto, pues él era maestro de la prepa Juárez, sin ninguna experiencia en nóminas. Pero para hacer lo que hizo no se requería de mucha experiencia. Por órdenes de la Oficial Mayor de la SEV, Landa Domínguez dio de alta a más de 40 financieras para que operaran con “número de descuento” en la Secretaría de Educación de Veracruz. Es decir, estas financieras llenaban los pasillos de las oficinas de la SEV, o esperaban a los maestros a la salida, ofreciendo préstamos inmediatos que iban desde los 10 mil pesos y hasta más de 200 mil pesos; los pagos, junto con los intereses, se descontaban, gracias a Clemente Landa, vía nómina. Con lo que no contaban los maestros que contrataban esos préstamos es que esas financieras tenían licencia para robar. Por ejemplo, un préstamo de 15 pesos se pagaba en 72 quincenas, con descuentos de 880 pesos vía nómina. Al final el trabajador terminaba pagando 63 mil 360 pesos, es decir, hasta cuatro veces la deuda. Por supuesto, para obtener un “número de descuento vía nómina” una financiera debía tratar con Clemente Landa, a quien le llegaban los obsequios como si fuera un maharajá, obsequios que no compartía con nadie, él era el jefe; eso sin contar con las mochadas. Por cierto, nos dicen que quien la mano derecha que operaba todo esto era una tal Flor García, a quien también habría que investigar.
Nadie quiere a Hipólito Rodríguez, alcalde de Xalapa; bueno sí, 3 de cada 10 nada más, según Mitofski
Hipólito Rodríguez debe de ser uno de los alcaldes de Xalapa más repudiados en la historia reciente. Desde un principio su incongruencia y su lengua larga dieron muestra de lo que podía ser capaz. Un día decía una cosa, que no iba a apoyar a tal organización, al día siguiente hacía lo contrario. Un día decía que iba a retirar a todos los vendedores ambulantes, y al otro día llegaba a un acuerdo con ellos para que siguieran en las calles. Un día decía que el estacionamiento de ¨laza Ánimas era peligroso, al otro día decía que era seguro. Después nos enteramos del dinero que regresaba a la federación, sólo porque no lo supo utilizar en beneficio de los veracruzanos. Y luego sus obras, obras que tardaron meses en concluirse y que hicieron perder mucho dinero a los comerciantes del centro de la ciudad de Xalapa, así como a los ciudadanos. Para colmo las obras estaban mal realizadas; allende se le inundó a la primera lluvia. Es por ello que no extraña que en la más reciente encuesta de Consulta Mitofski, Hipólito Rodríguez, esté ubicado entre los peores alcaldes del país. Sólo 3 de cada ciudadano le dan su aval.
Dio en el clavo Manuel Rosete. ¿A quién salvaría usted en caso de una emergencia médica, a Duarte o a AMLO? La Guía Bioética dice que a Duarte
Para que nos demos cuenta de los dilemas éticos a los que obliga la pandemia de coronavirus, sólo hay que asomarse a la Guía Bioética que aprobó la Secretaría de Salud. En esta guía queda muy claro que en caso de que se tenga que decidir entre dos personas, una joven y otra anciana, la guía optará más por los años por vivir, que por los años vividos. El periodista Manuel Rosete nos presenta un dilema hipotético, que esperemos no moleste a los chairos: “En el hipotético caso de que el joven fortachón y corrupto exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, de 47 años de edad, y Andrés Manuel López Obrador, de 67 años, hipertenso y con un infarto al miocardio como antecedente, coincidieran en una clínica de Covid-19 para casos de gravedad extrema, y tuvieran que someterlos al protocolo de la “Guía Biotécnica de Asignación de Recursos de Medicina Crítica”, ¿a quién dejaría morir el brillante epidemiólogo Hugo López-Gatell?, pues a López Obrador, en aplicación estricta de la guía, aunque códigos de ética elemental digan lo contrario”. La Guía Bioética ha generado muchas discusiones, sobre todo porque son pocos los elementos que se toman en cuenta para decidir, es decir, vida por delante y vida por detrás. Esto, aunque el que tiene la vida por delante, le haya valido madres la cuarentena.
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