Trascendió que el exgobernador Fidel Herrera, quien en marzo cumpliera 71 años de edad, fue hospitalizado. Medios como El Dictamen, muy cercano a la familia Herrera Borunda, aseguró que el de Nopaltepec sufrió un nuevo derrame cerebral. Mediante un mensaje de Twitter Javier Herrera Borunda agradeció a todas las personas que se preocuparon por la salud de su padre. Y así fue. Muchos mensajes recibió Javier Herrera en donde pedían la pronta recuperación de su padre. Es cierto, Fidel Herrera no debe morir todavía.
¿Por qué? Porque Fidel debe seguir contemplando su miseria, debe tener tiempo para mirarse al espejo tal como una vez le escribí, cuando todavía era gobernador: «Sólo una cosa más señor Doctor, cierta noche, cuando esté solo en su habitación acérquese a un espejo, mírese fijamente a los ojos y pregúntese si está orgulloso del sujeto que ve; a lo mejor estará satisfecho, como el ave de rapiña después del banquete, pero orgulloso, le juro por esta Patria que todavía no logro entender, orgulloso nunca lo va a estar”.
Fidel Herrera tuvo la oportunidad de que los veracruzanos lo recordáramos con cariño, pero se le hizo fácil vendernos a los Zetas por 12 millones de dólares; se le hizo fácil saquear al estado para enriquecerse él y los suyos y para colmo nos heredó a Javier Duarte, el más cínico de todos los ladrones que hayan pisado Palacio de Gobierno. Fidel Herrera debe seguir vivo para darse cuenta como se convierte en una miasma hedionda; debe seguir vivo para recibir de muchos nuestro indecente regocijo.
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