Algunos maestros se sacan fotos con sus alumnos, otros pasan tiempo extra de clases con ellos, todo en nombre de la cordialidad y camaradería. Sin embargo, esto ha ocasionado en muchas ocasiones malos entendidos. Existen casos bien documentados donde algunos pseudomaestros, conociendo el contexto socioeconómico del alumno y del descuido de algunos padres de familia, aprovechan esta información con muy malas intenciones y lo primero que hacen es contactar a la posible víctima por las redes sociales.
Por esa razón, algunos maestros comprometidos con la escuela, y más precavidos, se abstienen de interactuar con padres de familia, mucho menos con los alumnos por las redes sociales, al menos eso exige el protocolo de la SEP. Por otro lado, algunos directores de la zona rural señalan que algunos alumnos a duras penas tienen televisión con antena de conejo, mucho menos les llega la señal de internet para andar mandando fotos por el WhatsApp.
Además, no es extraño que exista una reacia desconfianza de parte de los padres de familia a tomarles fotos a sus hijos, aunque no aparezca su rostro, ellos alegan que se violenta su intimidad y, a como están las cosas de la inseguridad en el territorio veracruzano, no quieren que los malandros se enteren de que tienen ciertas comodidades, o que conozcan una parte de sus casas.
Así que el grandote de Río Blanco se quedará con las ganas de mostrar que en Veracruz sí se cumple con lo exigido por el Gobierno Federal. O, a menos que algunos de sus más allegados, les saquen fotos a sus hijos para quedar bien con él. Con eso de que ya hay un grupo de Zenya Zenlover que se muere por complacerlo. Pero por lo pronto, tanto maestros como padres de familia no ven con buenos ojos tomarles fotos a sus bendiciones para que el mejor bailarín de la región quede bien con Moctezuma Barragán.
Comentarios