Francisco Murillo Martínez, propietario de la granja porcícola Los Pinos, sabe que los desechos de los cerdos de su granja contaminan, sabe que esa contaminación llega hasta el río Actopan. Pero no sólo lo sabe él, lo saben las autoridades de Salud porque en medios informativos se ha venido denunciando; también lo saben las autoridades del municipio de Emiliano Zapata, donde atiende el alcalde Jorge Mier. Cuando fue candidato de Morena Jorge Mier prometió que haría lo posible por poner orden en esa granja, que no sólo contamina el río con sus desechos, sino que también contamina el aire.
Hay días, relatan los vecinos, que el hedor es insoportable. Pero Jorge Mier, alcalde morenista de Emiliano Zapata no hace nada. Es más, parece que el municipio de Emiliano Zapata ya le dio el visto bueno a las irregularidades de Francisco Murillo Martínez.
Quizá por ello, envalentonado este sujeto, anda buscando a quienes se han quejado de la contaminación de su granja. Incluso ha hecho alarde de que ninguna autoridad hará nada, como no lo han hecho en tantos años. Al parecer todos los funcionarios tienen precio, y aunque Jorge Mier dijo que no le llegarían al precio, parece ser que siempre sí dobló las manos.
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