Juan Manuel del Castillo hasta hace unos meses supo jugar sus cartas. Se había mantenido de bajo perfil, siendo que él, junto con Vicente Benítez, el señor de las maletas en Toluca, fueron mano derecha e izquierda de Javier Duarte, al menos antes de que el exgobernador conociera a Moisés Mansur Cysneiros. Del Castillo y Benítez eran los operadores de Duarte, los que le manejaban el dinero. Historias oscuras se ciernen sobre estos dos personajes, como esos aljibes llenos de cajas de huevo repletas de billetes de 200 pesos. Los dos excolaboradores de Duarte consiguieron durante el gobierno de Yunes Linares, diputaciones que les brindaron fuero; desde ahí operaron comprando con dinero todo lo que se pudiera comprar.
Hoy se anuncia que la Fiscalía de Veracruz obtuvo una orden de aprehensión en contra de Juan Manuel del Castillo, a quien acusan de los delitos de incumplimiento de un deber legal, abuso de autoridad y desvío de recursos, esto cometido en agravio del servicio público. Al parecer Juan Manuel del Castillo tuvo el tiempo suficiente como para tramitar un amparo y así evitar ser aprehendido.
Esto por supuesto no lo exime de presentarse ante el juez en el momento que lo requieran. Esperemos a ver qué pasa. Pero una cosa si nos queda clara, si todo esto es un montaje, una forma de presión para sacarle dinero a Juan Manuel del Castillo, entonces nadie lo detendrá, lo que significará que el excolaborador de Duarte les llegó al precio.
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