Por supuesto que una fotografía en la que una persona aparece portando armas no lo determina como un asesino. Muchos jóvenes creen que es cool o gracioso tomarse fotos portando armas, incluso armas de uso exclusivo del ejército. Sin embargo, estas fotos pueden ser utilizadas para criminalizar al que se tomó la foto, incluso para revictimizar a una persona que fuera abatida por miembros del crimen organizado. Tal es el caso de Gustavo Elvira, el hijo de 20 años que muriera junto con su padre, el exbeisbolista de los Dodgers, abatido por un comando que los atacó en las calles de Paso del Macho.
Ya circula un correo enviado por uno de los “sicarios” que promueven el gobierno de Cuitláhuac García (Juan Tirado) en donde exhibe a Gustavo Elvira portando armas de grueso calibre y apodándolo “Rambito-Elvira”.
Por supuesto, el propósito es revictimizar al fallecido con el objetivo de minimizar su muerte y la muerte de su padre, quienes cayeron abatidos por un grupo del crimen organizado, de esos que andan circulando muy libremente por todo el estado de Veracruz. Tendrá que ser la autoridad, y no sólo basada en fotos, la que determinará si el joven de 20 años andaba metido o no en temas de la delincuencia organizada. De momento, estos intentos sólo crean confusión, manipulación y muestran el cretinismo de un gobierno vil.
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