Para las elecciones intermedias de 2021 se renovará la Cámara de Diputados, 15 gubernaturas, 27 congresos locales y mil 751 presidencias municipales. No es poca cosa, estas cobran importancia, sobre todo para Morena, ya que, en las boletas electorales, ya no aparecerá el nombre y la foto del actual presidente de México. Según las cuentas alegres de los jorocones de Morena, tienen posibilidades de llevarse 13 de las 15 gubernaturas en disputa, algunos agoreros consideran, que aun sin la figura presidencial, el ventarrón lopezobradorista, aún se mantiene fuerte, e impulsará a los candidatos morenistas.
Desafortunadamente para el partido del presidente, algunos gobernadores no están haciendo un buen papel. Al menos el gobierno de Veracruz, Cuitláhuac García, sólo destaca por el alto número de feminicidios, y por su nepotismo y tráfico de influencias. No obstante, la jugada de último momento, seria cambiar al actual gobernador, al cumplir dos años de gobierno y colocar a un bateador emergente con alto carisma electoral, para que, en el 2024, no pierdan la importante plaza que significa Veracruz.
Por lo pronto, ya se les comienzan a quemar las habas a muchos funcionarios que piensan que son los herederos benditos de la Cuarta Transformación. Lo que no deben de olvidar es que el pueblo ya ha madurado políticamente, y muchos que piensan que el pueblo les dará su bendición, podrían llevarse un palmo de narices. Así es la política, a veces premia y en ocasiones castiga.
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