Es como los alumnos deficientes que nunca faltan a clases, pero que sus calificaciones no mejoran; ¿de qué sirve que sean los más honestos, los más puntuales, los más dóciles? Como si fuera gran cosa los medios centaveados del gobierno de Veracruz publican el boletín sobre la buena asistencia del gobernador a las reuniones de seguridad. Ha asistido al 60 por ciento de esas reuniones, bañadito y bien peinado. ¿Pero a qué va? ¿Cómo que beneficio trae a los veracruzanos el que un gobernador se pare temprano y vaya a hacer como que algo hace?
Los índices de delincuencia en nuestro estado siguen al alza. Feminicidios, homicidios, secuestros, extorsiones, nada de ello ha bajado sensiblemente en el estado. Tan sólo la tarde de ayer en Coatzacoalcos, mientras los medios abyectos del gobierno publicaban la buena asistencia del gobernador a esas reuniones de seguridad, un comando incendiaba el negocio de Grúas Vázquez en Coatzacoalcos; ese mismo martes por la mañana el cuerpo de una persona fue arrojada a un terreno; los signos de tortura eran visibles.
Y de qué sirve que el gobernador se acompañe en esas reuniones de su secretario de Seguridad Pública y de su secretario de Gobierno, si no se ponen de acuerdo, si a cada rato se contradicen.
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