Encontraron nuevos dispositivos ajenos a los sistemas de las bombas dispensadoras de combustibles, mejor conocidos como rastrillos, con los que las estaciones de servicio despachan gasolina de menos. Estos nuevos rastrillos tienen unos cables azules con los que brincan los candados de seguridad de tarjeta lectora de litros, los mismos alteran los controles volumétricos y manipulan el despacho, cobro y registro.
Los primeros dispositivos nuevos se encontraron apenas el 15 de noviembre en una gasolinera de Mexicali, Baja California, en cuatro bombas de dispendio. «Este va a ser un caso que muy pronto va a terminar en una sanción penal, lo cual va a servir como un precedente muy importante en los operativos que realizamos en defensa de los consumidores», aseveró Ricardo Sheffield Padilla, el titular de la Profeco.
El funcionario señaló que, en operativos especiales, la Profeco recolocó o colocó en 20 estaciones de servicio sellos de inmovilización de bombas que habían sido retirados o que se habían negado a que se les pusieran. Además, se visitaron 28 gasolineras que se habían negado reiteradamente a ser verificadas. Ponga mucha atención porque puede usted caer en una de esas gasolineras las cuales están colididas con la tranza de gasolina.
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