Ana Lucía de 19 años salió de su casa el 26 de octubre, con su hijo Iker Alonso. Su casa está en la colonia Raúl Caballero en Montemorelos, Nuevo León; después de eso no se supo más de ella hasta que se descubrió en un predio del municipio de Villagrán, Tamaulipas, su cuerpo calcinado. Su bebé de cuatro meses seguí desaparecido hasta el día 1 de noviembre, que fue descubierto su cuerpo sin vida. El principal sospechoso era el amante de Ana Lucía, padre de Iker Alonso.
Un hombre casado con una mujer prominente de Nuevo León y que tuvo una aventura con la joven con quien procreó un hijo. Por miedo a que su legítima esposa se enterara de su aventura y del hijo que tenía con su amante, Álvaro obligó a Ana Lucía a escribir en Facebook que su hijo no era de él; pero al parecer no bastó para convencer a la esposa de Álvaro. Fue por ello que se sintió obligado a asesinar a la madre y al hijo, su hijo.
Álvaro, como principal sospechoso de este doble homicidio, ya ha sido detenido y presentado ante las autoridades. En el ministerio público tuvo que confesar todo, sus temores y los asesinatos. Circula la versión de que el asesino tuvo ayuda de algún pariente y algunos medios señalan a la madre de Álvaro, un hombre de 32 años que tendrá que responder por la muerte de su hijo y de la madre de su hijo.
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