En Ucrania, un niño de ocho años de nombre Anton, cayó del noveno piso del edificio de departamentos donde vivía con sus padres. De acuerdo con el relato de los propios padres, el niño llegó de la escuela con la ropa rasgada por lo que los padres lo reprimieron a golpes. No era la primera vez que golpeaban a Anton, de acuerdo con reportes de su escuela, el niño sufría de abusos físicos ocasionados por sus padres. Después de ser reprimido a golpes, Anton saltó desde una ventana del noveno piso del edificio donde vivía.
Los testigos señalan que sólo escucharon un golpe seco, y es que el pequeño cayó de cabeza, muriendo al instante por el impacto en el suelo. Los vecinos de la familia declararon que escucharon los gritos de la discusión y después el clamor por la caída y muerte del menor.
Cabe señalar que en muchas naciones el hogar, el cual debería ser un lugar de refugio y paz, se ha ido convirtiendo en un lugar de riesgo para los niños, ya sea por los abusos sexuales por parte de parientes, como de los abusos físicos por parte de los padres. Se requiere que cada familia reflexione en las consecuencias de ese tipo de abusos.
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